Las muñecas de Isabela








Isabela desde muy niña le gustaban las muñecas, pero ella había esperado que las heredarán sus hijas.
Pero cuando se casó solo tuvo varones y tuvo que guardar sus muñecas en el armario.
Algo que a estas no les hizo gracia, allí llenándose de polvo
¡Esto es inaudito! dijo -una
Y que lo digas contestó- la rubia
Para que no se hicieron murmuró- una que llevaba plumas azules.
Yo fui creada para conocer el mundo
Pues lo que vas a conocer será el polvo de el armario dijo- una riéndose.
Eres todo un sol contesto- una de vestido rojo qué es eso.
Nada le abrevio- una del pelo ensortijado.
Eso es una cucaracha grito- la primera
Y las otras empezaron a gritar que se sube a mi bonito traje y me lo va a ensuciar
Hacer algo dijo -la segunda
La que  tengo más cerca abrevio la .tercera.
Que la echen.
Yo no la toco repuso- la del vestido rojo
Sabrá  dónde has pisado ese bicho.
Por favor dijo- la cucaracha
Ya me iba, sólo   mis patas han pisado de primera calidad, lo del váter
Será guarra comentó la quinta
La Cucaracha subió sus patitas vaya muñecas más cursis.
Yo he venido para que no estéis solas y así me lo agradeceréis.
Ahí os quedáis y para que lo sepáis la araña Antonia está cerca de vosotros y esto sí que es una cochina .
¡oh no gritaron  todas?

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