¡Papá los gatos hablan!










En ese momento sonó el despertador y un grito  broto de  la garganta de un hombre ,me he dormido voy a llegar tarde al trabajo. Y directo se fue a la ducha mientras el agua caía el cantaba la ,la ,l,a la, la, la, mi equipo va a ganar, Mi equipo va a ganar.

Mientras en la cocina una mujer estaba preparando un desayuno y grito querido deja de cantar que va a llover.
¡Vale !dijo- el
Mientras en la cocina la mujer sé fijo en la niña que estaba en la puerta de ojos negros que debia tener cuatro o cinco años mamá
¿Qué quieres ?dijo- ella
Papá se ha despertado preguntó -la chiquilla
Sí repitió- la madre
Yo quiero ver a papá dijo- la niña
La madre sonriente  tú vas al colegio dentro de una hora.
y él tiene que ir a trabajar
Lo sé mamá Odulo-  está
Pero es que tengo que contar una cosa  a papá.
Y que le tienes que contar a papá preguntó -la madre.
Lo siento dijo- la niña
Se lo tengo que contar a papá, a ti no puedes.
En unos minutos apareció un hombre alto que llevaba una camisa gris y unos pantalones del mismo color que la cogió y se la puso en los hombros y que tiene mi pequeña ángel que contar
Está con ilusión te voy a contar una cosa que me ha contado Taina
Y qué te ha contado tu amiga dijo -el padre
La niña replicó- me ha dicho que su gatita le cuenta  historias
su gatita habla repitió- el padre
Pues sus padres estarán  muy orgullosos.
Un tanto infantil la niña dijo -papá tú crees es que los gatos hablan.
Pues la verdad no lo sé contestó -el padre tenemos una gatita y hasta ahora no ,nos ha dicho nada.
En una silla había una hermosa gatita de angora blanca de ojos azules que los miraba a los dos
Papa volvió a decir la niña te tengo que contar una cosa que me ha contado Taina.
Porque Taina todas las noches su gatita le cuenta historias.
Todas las noches su gata se sube a su cama para protegerla de los monstruos.
de verdad dijo-el padre
Todavía hay monstruos sueltos, pues cogeré mi espada.
papa dijo- está tienes una espada
Sí abrevio- el
La larga espada de mis tiempos que perseguía a los dragones.
Y poniendo la niña en una silla está con los ojos muy abiertos de verdad papá matabas   dragones
Qué valiente eres.
Querido dijo- la madre no engañes  a la niña.
La niña miró a su madre es mentira. 
La madre fijándose en el aquellos ojos negros que la miraban ,a pesar que no le gustaba mentir a su hija, veía que tenía mucha imaginación y todavía era muy pequeña.
Claro que no, tu padre era muy valiente y luchó
Al lado el rey Arturo contra las brujas y ogros.
Que les atacaban a ellos.
De verdad mamá repetía- la niña y aplaudiendo qué valiente y tu mamá ¿Qué hacías.?
La madre un tanto sorprendida, de aquella pregunta sonrío en esa época yo todavía no, conocía a papá.  vivía con la abuela en lo más profundo del bosque.
Estaba tan escondida la casa que un día que quiso salir a la ciudad, no encontraba la salida
la niña la miró un tanto sorprendida y cómo la encontraste. 
La madre se encontraba atrapada en su propia mentira, verás   me indicaron como salir. 
Y por el camino me encontré un conejo que me sonreía y yo le pregunté¿ a dónde vas?
Y él me dijo- a la entrada.
Y yo  pregunté ¿Qué entrada.?
El conejo era muy grande y blanco llevaba una corbata color roja, y unas gafas y un sombrero  me miró un tanto sorprendido, quizás pensaba que yo estaba chalada. Al pueblo que yo tengo que entrar.
Y yo le dije- yo quiero salir.
el conejo sonriente me contestó- sigue el camino y si encuentras un ciervo pregúntale.
Yo lo he visto y él me ha dicho cómo  entrar por aquí ,pero no sé ,Como se saldría.
Vale le contesté -yo y me fui cantando.
Yo era muy jovencita y tenía el pelo más largo. llevaba un vestido rosa con un lacito.
Por el camino me encontré un gran ciervo que me miro con sus grandes ojos.
Yo le dije- tú sabes cómo salir del bosque
Y su voz ronca sonó si me quitas la astilla que tengo en mi pata, quizás te lo diga.
Levante su pata y vi que tiene una gran astilla, yo no sabía cómo quitársela ,pero la sujete con fuerza y tiré, le hacía mucho daño pero al final la saque.
Después con un pañuelo lo puse alrededor de su herida. Y él me dijo- si en el camino te encuentras un cuervo pregúntaselo, porque yo se lo he dicho para entrar pero ahora no sé dónde está .
Después de dejar al ciervo seguía andando subiendo cuestas, viendo muchos árboles ,pero no encontraba la salida.
En eso vi en una rama un gran cuervo  muy negro y le dije- un ciervo me ha dicho que tú sabes la salida.
Este se empezó a restregar los ojos es que no veo mucho y no sé si eres una niña o un gusano.
Soy una niña le contesté- no ves mucho verdad Cuervo.
Este de grandes ojos intentaban mirarme es que los ojos se me ha metido polvo y no veo mucho.
Pero si me lo quitas lo que me molesta te lo diré.
Este movió sus alas  y empezó  a descender 
Y casi se da un castañazo.
Me acerqué a él y empecé a soplar en los ojos y le salió  el polvo, yo no sé dónde se había metido pero él tenía, mucho madre mía.
Y me miró con sus grandes ojos negros, pero si es una niña, pero yo no sé dónde está la salida pero si ves un gran gato blanco pregúntaselo.
Porque según se dice él, lo sabe cuando yo entré él estaba allí.
De nuevo caminando y andando y me entró hambre me saque unas galletas del bolsillo y me las comí.
Y volver a andar y muchos árboles me encontré en el camino conejitos y me saludaban y en el cielo otros cuervos que me decían ¡adiós nena.!
Muy cansada y a media tarde me encontré con el gato blanco de ojos muy azules su larga cola la movida  fui muy educada y le dije- gatito sabes dónde está la salida
Este me dijo- pero si me ayudas a cazar el ratón, yo te lo diré.
Aquello ya se pasaba de la rosca ,cada uno me pide algo nuevo.
Bueno qué quieres que haga
Y éste me habló verás yo me voy a ir por allí y cuando llegue el ratón cógelo.
Yo no estaba muy convencida, pero aún así lo hice y espere y espere pero nada pasaba.
Pasaban las horas y pronto oscureció , cuando apareció un pequeño ratón y plaz, lo cogí y este empezó a gritar socorro, socorro.
Porque me has cogido.
Yo un poco triste le contesté- es que se lo he prometido al gato y este me dirá cómo salir del bosque.
Yo te ayudaré ,contestó el ratón pero esconderme para que el gato no me vea y me coma.
vale y  lo escondí en el bolsillo con tierra
Del escondite salió el gran gato blanco y me dijo- has visto el ratón.
No, no, no le conteste
Este empezó a oler, pues yo huelo a ratón.
No no no te dije
Este  olfateo  sobre mis manos y dijo pues yo huelo a ratón.
Yo un tanto nerviosa conteste es que he puesto las manos en la tierra y seguramente hueles a otro ratón.
Y para que me preguntó -el gato
Yo cada vez un poquito más nerviosa dije- es porque estoy buscando gusanos.
¿Para Que? pregunto-el gato
Pues para el cuervo que me lo pidió le contesté.
Es que tenía hambre y yo se lo he buscado, porque no comes tus gusanos son más buenos y tienen vitaminas.
Yo no me voy a comer gusano yo quiero un ratón.
Así que no te diré la salida abrevio- El gato..
Y se marchó dejándome triste porque no encontraba  la salida fue cuando el ratón salió de mi bolsillo y me guio.
Gracias a eso conocí después a tu padre.
Y él me contó sus aventuras
La niña la miraba mamá hablasteis con un gato.
 entonces los gatos hablan.
Está la miro suspirando  algún día te contaré la historia, de la linda la gatita que le gustaba viajar.
El padre un tanto sonriente mira que  no la  conozco yo, me la debes contarme esta noche cuando venga del trabajo.
Claro que sí respondió- ella pero ahora vete a trabajar que tengo que llevar a la niña al colegio.
                    Fin

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