La rata gruñona




A veces cuando ando por la calle y tengo la desgracia de cruzarse en mi camino una enorme rata negra que se para y me mira con sus ojos grandes y negros como la misma noche.es como si no tuviera miedo de mi.
o simplemente sabe que no soy un peligro para ella.
lo mas lógico es que las dos estemos paralizadas por el miedo.
después pasado ese momento de tensión echa a correr hacia la vegetación donde la luz solar no penetra por ningún lado.
y esta a salvo.
Yo me pregunto que pensaran las ratas de nosotros, del hombre, el que le persigue con una sola razón. exterminarlas de la faz de la tierra.
para ellos todos los medios son buenos, se crean veneno que a lo largo no les hace nada. porque se hacen inmunes a ellos.
saben si deben o no comer. ya que una de sus congéneres a muerto.
Se que algún día nuestro mundo, lo que conocemos desapareciera. las ratas lograrían sobrevivir.  serian dueñas y señoras de la tierra.
a mi, no niego que me aterran las ratas, pero también me atraen. son hermosas pero a la vez muy peligrosas.
si son pensamientos que me asaltan mi mente cada vez que paso delante de una casa vieja con un jardín con palmeras y con una gran vegetación, es como una selva.
la casa vieja esta en ruinas, que debió ser hermosa con una arquitectura que no hay en los edificios nuevos,
un lugar del pasado, que las maquinas borrara todo el vertiginoso  que todavía salpica sus viejas paredes blancas. un pasado desconocido para nosotros.
Allí en la casa en ruinas hay vida, pero al hombre no le importa. solo desea limpiar.
el solar para hacer pisos.no les preocupa  de sus pequeños  habitantes.
pájaros, saltamontes, hormigas, cucarachas ratas, todas viven allí.es su mundo
y nosotros se lo destruimos.
sin preocupar nos de que será  de ellos.de la vida
Era un día lluvioso, como otro cualquiera, para los habitantes que vivían en el jardín.
o dentro de la casa en ruinas.
era allí donde correteaban los pequeños roedores en busca de alimento.
las ratas mas grandes golpeaban con sus largos colas a los que se cruzaba en su camino. Una de ellas la más vieja y grande, y la más gruñona .tenia muy mala uva.
era de esas siempre estaba gruñendo.
gruñía cuando iba a comer,, y cuando no tenia ,y gruñía cuando no encontraba su refugio.
es decir gruñía a todas horas.
muchas de las ratas que hoy eran madre la conocían muy bien ,y sabia lo que le dolía
cuando eran alcanzado por   su largo rabo.
pero a los pequeños le divertían correr entre la rata gruñona.

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