la bruja 1




la bruja 





Hace ya tanto tiempo que no iba al pueblo casi 25 años de una vida. los mismos años de la muerte del abuelo Cuando salí del pueblo fue a los pocos días de su funeral, dejando atrás todo una época de mi niñez era solo una cría de 12 años.
 Hoy  he regresado 25 años más tarde ,siendo una mujer madura y con la amargura y el dolor de lo que perdí hace ya tanto tiempo. volver a recorrer aquellos pasillos un tanto estropeados viejos por el paso del tiempo silencioso porque ya nadie vive en ellos aunque ahora que lo  paso por ellos me hace recordar mi pasado.
Cuando en el interior se respiraba vida en ella siempre había niños correteando con sus risas infantiles un tanto ingenua por la inocencia de la propia niñez. siempre corriendo poniéndonos delante y en medio de los mayores y pensando en alguna travesura qué hacía enfadar a los abuelos . aunque el abuelo era  de carácter noble que nunca se enfadaba lo contrario de la abuela, aunque muy buena poseía un carácter fuerte y era en la que más se enfadaba con mucha facilidad con nosotros y nos mandaba el patio como castigo.
Pero poco caso hacíamos cuando ella  daba la  vuelta nosotros entrábamos otra vez.
Nos gustaba estar cerca de la cocina oler   los apetitosos dulces que hacían que provenía de la misma cocina a los que teníamos  prohibido la entrada .aquel recinto era para la abuela  su reino y nosotros siempre simples vasallos .allí sólo entraban los más mayores que eran sus ayudantes alguna vez cuando la abuela estaba de buen humor claro que eso sucedía en las fiestas de cumpleaños y ese día tenía mucho trabajo y se pasaba media mañana en la cocina .era esa vez
Que necesitaba más ayudantes y era entonces cuando nosotros los pequeños 7 y 8 años nos estaba permitido la entrada .
Algo que nos encantaba hacerlo, porque en ese momento siempre desaparecía algún dulce.
Esos dulces que la abuela preparada con mucho cariño y amor hacia sus nietos y amigos.
Desaparecer uno de aquellos pasteles equivale a que cuando se daba cuenta se enfadaba y era cuando cogí a la vieja escoba.
Una vieja escoba que estaba en un rincón era muy grande para barrer pero si lo suficiente que si nos alcanzaba podíamos pasar unos días con un morado del trasero y eso nos hacía correr de lo lindo algo que aprovecha los más mayores para poder escamotear algún otro Dulce
Mientras nosotros corríamos  para no ser alcanzado por la abuela y la escoba casi nunca nos alcanzaba ,pero cuando estaba a veces a punto de coger  nos refugiamos detrás del abuelo y él nos defendía cómo lo haría un caballero andante que se enfrentaba a un dragón que por supuesto era nuestra abuela él siempre conseguía calmarla y de paso librarnos de algún azote . aunque la abuela nunca nos pego simple pensaba como castigarle para que aprendiéramos y la forma que lo hacían para tranquilizar su mal humor también volvió su recinto.
Si ella tardaba más de la cuenta los mayores volvía de nuevo a comerse otro dulce pero cuando  la abuela  volvía miraba la bandeja y se percataba de una nueva desaparición ,algo que a lo largo de los años nunca he comprendido como lo podías saber .cuántos había ya que nunca los contaba y sin embargo notaba que había desaparecido unos cuantos pasteles siempre se daba cuenta le sonríe con picardía y los mayores temblaban.
Y ella sonriente le decía debo pensar en vuestro castigo .
Un castigo que a lo largo de los años no se olvidaba y el que tenía en aquel momento yo hubiera preferido un cachete en el trasero pero su abuela nunca lo hacía .el castigo de la abuela era desmonleador.
Y un tanto doloroso, les hacía limpiar las cuadras de los caballos o algo peor
Las porquerizas y eso sí que era oloroso más de uno se pone un pañuelo para poder resistir las gracias de los cerdos nosotros los más pequeños nos reíamos de lo lindo éramos muy jóvenes para esos castigos pero al crecer pudimos comprobar hasta qué punto nuestros primos nos envidiaban y nos decían reír, reíros cuanto queráis ya probaréis y no nos  gustara estos castigos
Pero eso no nos parecía importar  nosotros éramos pequeños
Algunas veces la abuela salía de su recinto para ver lo que hacían los más mayores sí estaban limpiando bien o simplemente se habían ido a bañarse al río aunque era algo que no hacían.
Pero se sabían que la habían hecho antes.
Y la abuela imposible  aplicado los castigos..
Después de todo habían sido ellos los que nos habían criado

Cuando nuestros padres murieron en un accidente fueron los abuelos los que se encargó de nosotros.
Así que aceptábamos los castigos que nos imponían.
Castigos al tener  nosotros de las  8 y 9 años, nos salvábamos.
Pero no siempre era así cuando la abuela veía que no aprendíamos pensaba en un castigo similar al que hacía a los mayores
No ,nos hacía limpiar las cuadras ni. Los porquerizas ,ni los gallineros.
Pero no sé si era peor lo que es lo que nos hacía  hacer a nosotros. era fregar las cacerolas que se había ennegrecido por el fuego de la chimenea.
Y otras veces eran todos lo que había en la cocina que eran muchos cacerolas
Y lo hacíamos sin rechistar.
Porque sabíamos que las noches eran nuestras ,la hora de los cuentos
Los cuentos que contaba el abuelo, ya que poseía una imaginación que parece una fuente inagotable.
Cualquier cosa servía para inventarse un cuento hasta la escoba que tenía la abuela en la cocina tenía su propia historia
Una historia que todos creíamos a rajatabla.
En esa época que éramos niños éramos muy ingenuos y creíamos lo que decía  los mayores.
Así que cuando llegaba la noche era la hora de los cuentos.
La hora que el abuelo terminaba el trabajo en el campo y cansado se sentaba en su butaca favorita
Aunque solo tenían dos una para él y el otro para la abuela.
Si nos descuidamos se quedaba dormido por el cansancio  el trabajo de todos los días en el campo.
Éramos demasiadas bocas  y él tenía que trabajar para alimentarnos
Y nosotros soñábamos con el futuro para que ellos no trabajarán tanto y lo haríamos nosotros.
Así que cuando se sentaba en su butaca miraba la escoba que estaba en el rincón era muy grande y algo tenebrosa a nuestros ojos.
Así que nos poníamos al lado del abuelo como si tuviéramos miedo de que está recobrará vida y se lanzara contra nosotros .
Eso lo sabía el abuelo y se divertía mucho. encendiendo su vieja pipas nos sonrío y  si os movéis y os portáis bien la escoba no se moverá .pero si sois malos entonces sabréis el azote de las escoba
La escoba de la bruja duele bastante.
Jajaja se reía los mayores qué pasaban todas las noches en la cocina a escuchar los cuentos del abuelo.
Ellos decían que se quedaba allí porque estaba muy caliente.
Además estaba la comida caliente que había hecho la abuela.
Ellos no se movía hasta que terminaba el cuento.
Pero la abuela se dormía enseguida.
Y el abuelo sonriente  veis a la abuela que están gruñona en otro tiempo salvo a sus padres.
¡Salvo !repetimos todos con ingenuidad.
Impaciente por saber como había sido.
A pesar de ya era conocido el cuento . ya que solo lo contaba cuando éramos traviesos y nos regañaba y nos amenazaba con la escoba que nos iba a castigar.
Contándonos después el cuento de la escoba.
Aquella noche no iba a ser diferente , ese cuento pertenecía la tradición familiar.
Una tradición que se pasa de padres a hijos.
Que nosotros con los años esa tradición la hicimos con nuestros propios hijos.
A pesar de que la vieja escoba ya no existía.
La que yo tengo es muy diferente de otro material.
Pero mis hijos la vieron con los mismos ojos que yo la vi cuando tenía su edad.
Es la misma de mi abuela que se construyó hacía más de 100 años.
Aunque no sé si la hizo el y si servía para algo.
Puede que simplemente de decoración
Pero nosotros en aquella época le teníamos miedo la vieja escoba.
Y mi abuelo se reía y nos hacía sentar a su lado y nos decía callaros no hacer ruido porque la abuela está durmiendo.
Si se despierta se va a enfadar y mañana no nos  preparará lo que  tanto os gusta sabéis lo que es.
Si es bueno. dijo uno morenillo de pelo ensortijado.
Crema de chocolate. Chocolate repitió el abuelo.
Y sabéis que estamos en una época qué es un lujo y ahora silencio 

bruja 






Hace mucho mucho tiempo cuando la abuela era una niña y vivía con sus padres ,pero no en esta casa.
Si no una casita que estaba en la montaña.
Había un riachuelo que cae el agua hacia abajo era un lugar bellísimo.
Que hoy en día sigue vigente.
Y espero en mis niños que el día de mañana que seáis mayores siga el lugar tan hermoso para aliviar la vista de los niños de las nuevas generaciones.
Pero presiento que nuestra sociedad está avanzando muy deprisa y dentro de 20 a 30 años ya no exista.
Ver lo que iba Mis pequeños ángeles en esa época vuestra abuela es una niña adorable muy ingenua y traviesa qué hacía enfadar más de una vez sus papás es algo que pasa en todas las épocas.
Eh abuelo dijo- una niña rubita con tirabuzones y lacitos rojos en en dos colitas ¿de que vivían sus papás?
El viejo movió su mano un tanto arrugada y acariciando sus cabellos verás sus padres eran artesanos hacían  sillas, escobas. Pero no tenían muchos clientes. Eran muy pobres.
Quizás más que nosotros.
Pero abuelo hablo otro niño muy pecosa.
De cabellos rocijos.
Sigue con el cuento qué pasó para que ahora tengas la escoba de la abuela.
Este dejo la pipa y sonrío mostrando los pocos dientes que tenía verás todo empezó un día que ella se fue a buscar agua al río vio acercarse una mujer muy mayor que la miro oye nena tu papas  hace escobas.
Sí contestó un tanto confiada la niña
Es que quiero una que le haga a mi papá.
Sí una le contesto la mujer
Deseo que me haga una gran escoba.
La niña  un tanto asombrada  una grande o muy grande la quieres.
Porque si es muy grande será más cara.
Calla niña gritó- la vieja
Yo   la quiero una muy muy muy grande y sé dónde vives mañana iré a buscar la escoba.
Si no, está hecha os juro que os convertiré  todos en sapo.
La niña se asustó no podía ser una bruja de verdad que aquella mujer.
Pero tenía una cara de muy mala uva con un grano grande en la nariz.
Y eso significaba qué era una bruja.
Muy asustada se fue a su casa y se lo dijo a sus padres ,pero   no le hicieron caso ya se había visto a la mujer mayor que quería que le hiciera una escoba grande.  entonces la harían.
Su padre se pasó toda la noche haciendo la escoba.
Por la mañana tuvieron que salir ya que también trabajaban en los campos vecinos y le dijeron cobrara dos reales.
Dos reales pregunto- ella ¿qué son?
Tú calla y cobra solo adulo su padre.
Sé que eres una niña muy lista y te haces la tonta cuando te conviene.
Y se marcharon.
 al Cabo de un rato llegó la mujer la miró de una forma diabólica que le asustó más y grito está hecha mi escoba.
Sí señora a un tanto temblorosa la niña y cogiéndola aunque apenas podía sostenerla, ella apenas podía sujetarla.
Está furiosa eres muy pequeña para coger esto dónde están tus padres
Se han ido respondió ella
Pero me han dicho que le cobre 2 reales.
Dos reales repitió-
Lo tienes crudo nena no vas a ver ni un real.
Además si estás como no me gusta nada.
Di le a tu papá que la quiero perfecta sino cuando vengas os convertiré a todos en sapos jajajaja riendo se marchó
La niña muy asustada no sabía qué hacer y entonces se acordó de Isabel la que decían que era una bruja y se conocía muchos hechizos
Aunque  decían que Isabel era una bruja.
A ella le caía bien .así que fue a verla.
Esta vivía en una vieja casa de troncos le contó todo lo que le había pasado. que no deseaba que convirtieran a sus padres en sapos.
La mujer en tanto  seria vaya por Dios a venido una bruja mala a nuestro valle .te haré un favor ,porque eres mi amiga,  porque también sé que no es bueno para nosotras .Las brujas que usamos magia blanca que vuelvan los malos tiempos por culpa de está.
Ten por seguro que no se conformará que igual os convertirá en sapos a todos.
Te daré algo es malo para nosotros ,hasta para mí pero mi madre que era muy sabia siempre me decía ten sal en tu casa.
Con eso ayudarás  a tus vecinos cuando un día le dé por pasar por estos lugares una de esas malas y parece que ella tenía razón.
Le dijo a la niña todo lo que tenía que hacer y se volvió otra vez a su casa.
Al día siguiente sus padres de nuevo tuvieron que irse a trabajar al campo y quedó ella sola y vino la bruja fea gritando.¿donde está mi escoba?
Sí sí , dijo- la niña son cinco reales.
La bruja grito no pago ni un real y os voy a convertir en sapos no ,no en ranas.
O en culebras jajaja.
La niña sintió un miedo tremendo aún así cogió la escoba y le chillo eres una bruja mala.y no nos convertirás en sapos.
Y empezó a darle golpe en la cabeza con la escoba.
Y esta empezó a gemir ay ay ay.
Has puesto sal esto no me gusta me vengaré de ti y salió corriendo.
Al día siguiente su madre antes de irse se fue a lavar al río y le preguntó si había venido aquí la mujer a buscar la escoba.
Sí mamá  repuso -la niña
Pero tampoco le gustó está.
La madre la miro bueno ya tu padre  le hará otra. No le harías algo a esa mujer alguna de las tuyas que la molesto.
¡No mamá !repitió ella
Estás segura repitió la madre
¡No mamá !contestó  la niña
Yo no le dije nada.
Seguro que le dijiste algo abrevio la madre.
¡oh le hiciste algo?
Cómo era a la mujer.
Bastante fea mamá contestó la niña.
Parecía una bruja.
La madre riendo ya me lo figuro algo le dirías sabes que estamos muy mal de dinero por eso estamos trabajando en los campos de nuestros vecinos.
Y tú echas a nuestros clientes ,a nena que vamos hacer contigo.
¡Pero mamá !dijo la niña
Yo no he hecho nada.
La madre suspiró bueno me voy a lavar la ropa pero tú cuídate de dar comida a los pollos y a los cerdos y no te despistes.
Que la otra vez  le distes  la comida de los cerdos a los pollos y la que le tocaba a los pollos se lo dice a los cerdos.
Sí mamá contesto está
Esta vez no me equivocaré.

La vio alejarse.
Y no hizo lo que ya la había pedido
Sino que fue detrás de ella escondiéndose entre los árboles  no iba a consentir que esa bruja le hiciera daño su madre como no la iba  a convertir ni una rana y un sapo ni una triste culebra.
Esa bruja iba a recibir lo que se merecía.
La vio acercarse al río a lavar la ropa estaba muy cansada su madre trabajaba mucho y ella la quería tanto.
En eso vio venir la bruja que apareció por el camino y dijo señora es usted la madre de la pelirroja.
Es usted la mujer quería la escoba dijo está
Perdone pero mi hija es así.
le haremos una nueva.
No quiero ninguna grito la bruja
Te voy a convertir en una rata o un saltamontes.
¿Qué dice vieja ?
Que me va a convertir en qué.
Sí soy la bruja gritó la vieja
Una bruja muy mala y convierte a la gente y lo que me apetece .
A ti en una lombriz haber si viene un pájaro   te come.
Y después me encargaré de tu hija
A mí niña no me  la toca dijo-la mujer.
Desde su escondite la niña asustada volvió su casa y cogió toda la sal y la metió en un cubo y volvió de nuevo al río llenándolo de agua cuándo fue donde su madre lavaba y vio una rata muy negra.
con lágrimas en los ojos ¿Qué has hecho con mi madre?
Viejas riéndose dijo en un roedor y a ti en un insecto.
Eso te crees tú grito la niña
ahora veras dijo-la vieja
Eso te crees tú dijo la niña
Y lanzando de toda la agua del cubo que le cayó a la a la bruja por todo el cuerpo.
Esta empezó a remulgar pero es que siempre me pasa lo mismo contigo siempre me tienes que mojar.
Me voy porque no aguanto más este lugar.
Soy una bruja mala pero aquí da lo mismo.
Tú te quedarás con tu madre que es una rata ala para que te aguantes
La niña se echó a llorar y se acercó a la rata está no se movía como estaba como atontada y acariciándola dijo mamá
¿Qué te ha hecho esa bruja?
Qué puedo hacer por ti para volverte humana.
¿Con quién hablas hija? sonó la voz de su madre.
Ella se volvió  y vio a su madre muy mojada y en la mano una gran escoba.
Sonriente la niña me puedo llevar la rata como mascota.
Una rata repitió .la madre
Anda ya niña y vámonos a casa, pero dónde está esa vieja que me ha echado al agua.
¿Qué mujer? pregunto- la niña
Está dijo la que estaba diciendo tonterías y me lanzo al río y yo me ido a buscar la escoba para darle un escobazo.
Pero se ha ido.
Vámonos a casa que como lo  vuelva a ver no se salva del escobazo
Y juntas fueron para la casa durante el camino le contó lo sucedido y su madre solamente no paraba de reírse.
Cuando vieron al Padre también le contaron la historia y él dijo llamaríamos la escoba de la bruja.
El abuelo hizo una pausa luego dijo que durante años que la tuvieron cuando estos murieron la cogió la abuela.
Y como seáis malos os daré con la escoba.
Desde su asiento la abuela no paraba de reírse.


                     Fin.








Comentarios

Entradas populares